Los edificios de oficinas son grandes consumidores de
energía, sobre todo en lo que respecta a la energía eléctrica, exceptuando la
parte dedicada a la calefacción si la tienen por algún sistema no eléctrico.
Lo que más consume es la iluminación, el aire acondicionado
o los ascensores, pero la necesidad de cada vez más aparatos de oficina como
ordenadores, impresoras, etcétera, hace que el consumo se dispare de forma
imparable.
Por esto, son los candidatos perfectos para que se realice
una auditoría energética.
Veamos los pasos que habría que seguir en un edificio de
oficinas para realizar una auditoría energética, ayudados por el sistema
SEINON.
El primer paso, fundamental para el posterior seguimiento,
es la monitorización de consumos, que lo realizaremos mediante la instalación
de SEINON, sectorizando entre los diferentes sistemas (climatización, iluminación,
etcétera).
El siguiente paso es recopilar la información anterior de
consumo de la instalación, es decir, las facturas, tanto eléctricas como de
cualquier otro combustible o agua.
Se hará un inventario, para ver su estado, de todos los
elementos consumidores de la instalación: ascensor, aire acondicionado,
ordenadores, lámparas, etcétera.
Por último, es muy importante hacer una encuesta a todos los
integrantes de la oficina que contribuyen al consumo, para poder identificar
los hábitos que están elevando dicho consumo.
Con todo esto y los datos que aportará SEINON tras un tiempo
de medida podremos sacar conclusiones, que junto a las que aporte el propio
SEINON mediante su asesor energético, permitirán actuar en busca del máximo
ahorro.
Se puede conseguir hasta un 25 % de ahorro si se aplican
todas las medidas adecuadamente.
Aprovechando que SEINON se ha instalado, en
adelante servirá para comprobar que se están llevando a cabo las medidas
propuestas y para solucionar cualquier problema futuro.